Destaca el reconocimiento público de la fe
Feligreses de la zona norte central de Puerto Rico llegaron hasta la Catedral de Arecibo, para la celebración del Domingo de Ramos.
La procesión salió del fuerte ubicado en este municipio, hasta la catedral San Felipe Apóstol, encabezada por el Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres.
Durante su homilía, el obispo hizo un llamado al reconocimiento público de la fe en el Señor y las implicaciones que esto tiene en la vida.
«Salir con los ramos es un reconocimiento público de la persona de Jesús, que tiene unas implicaciones en nuestro testimonio», dijo. Entre ellas, destacó «una fe firme, esperanza serena, un amor incondicional y seguimiento decidido al Señor». En segundo lugar, el Obispo contrastó la aparente contradicción entre el carácter festivo de la procesión de Ramos y la lectura de la pasión y muerte de Jesús, «que recuerda la fuerza del amor transformador de Dios que cambia nuestra vida y puede cambiar todo lo negativo que hay en nosotros».
Al respecto, mencionó cómo en la familia se dan momentos similares a los de la pasión del Señor. Por ejemplo, citó una situación de infidelidad entre los esposos que, «como Judas», haya traicionado a su cónyuge. Además, cuando el egoísmo guía las decisiones familiares, «como Pedro, qué pensó primero en sí mismo». Sobre este particular, reflexionó cómo hoy día los esposos se cierran a la vida.
«Esas situaciones pueden cambiar con el amor transformador de Dios en la Eucaristía. Dejémonos transformar por el amor de Jesús», concluyó.
Mañana continúan las actividades de Semana Santa en la Catedral, con un vía crucis jíbaro, a las 7pm, interpretado por trovadores.
Información, 787-878-1149.
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