Mensaje del Obispo de Arecibo para la Navidad 2017

En la oscuridad de la noche, brilló una luz.
Era la luz verdadera, Aquél que es la luz del mundo, que llega hoy al pesebre en Puerto Rico para traernos esperanza. Llega en el pesebre de los refugiados, en el pesebre del corazón de aquellos que lo perdieron todo. Viene a alumbrar nuestra Isla, con la luz de su amor infinito que nos muestra el camino hacia Él y nos acompaña.
Que esta Navidad sea una noche verdaderamente buena, una noche santa en la que brille más que nunca el amor, la paz, la solidaridad, la unión en nuestras familias. Reunámonos en torno al árbol de nuestra esperanza que es Jesús, en la Misa. Allí nos espera.
¡Vamos a adorarlo! ¡Vamos a recibirlo ahora y siempre!
Felicidades.