Mensaje del Obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres, a los graduandos de las Escuelas Católicas de la Diócesis de Arecibo
Queridos graduandos de las escuelas católicas de la Diócesis de Arecibo:
En este día, les invito a atesorar lo que la educación católica aportó en sus vidas: Permanezcan firmes en la Verdad y el Amor.
¿Cuál es el sentido de la educación católica? Mientras estudiaron en el colegio, fue ayudar a sus padres a educarlos a ustedes en la fe católica.
Por ello, que su paso por la escuela católica no pase desapercibido a la fe. Atesoren la semilla de la fe y que esa sea la luz que guíe cada paso, cada decisión en su vida profesional.
No se puede amar lo que no se conoce. No se conformen con lo aprendido en la clase de religión del colegio. Pidan en oración el don, el regalo de Dios que es la fe, y busquen con fervor crecer en ella. Que la asistencia a Misa todos los domingos sea reflejo de su fe en que la Eucaristía es la fuente y el culmen de la vida cristiana. Que el aprender cada día más sobre las enseñanzas de nuestra Iglesia Católica, madre y maestra, sea su proyecto más importante en su formación profesional.
El camino del aprendizaje académico no termina aquí, sino que para muchos comienza una nueva etapa de educación universitaria. De igual modo, el camino de la fe no termina con la clase de religión del colegio, sino que comienza una nueva etapa formativa, en la que, en la vida adulta, asume cada uno la responsabilidad personal de crecer en la fe, de la mano de Dios y de la mano de María.
Hagan que la educación católica haya valido la pena.
Con mi bendición y felicitación,
+ Daniel Fernández Torres
Obispo de Arecibo
