Mensaje del Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, durante la Vigilia de Oración por Puerto Rico Hato Rey, Puerto Rico, 11 de enero de 2019

Buenas noches a todos.
Como Obispo de Arecibo me siento agradecido por la invitación a participar de esta actividad recibida de parte del Reverendo el Iván De la Torre, Superintendente de las Iglesias Asambleas de Dios en Puerto Rico y miembro de la Directiva de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE).
Me uno en oración durante esta Vigilia por Puerto Rico, que se da providencialmente tras la celebración católica de la Jornada Mundial por la Paz el pasado 1 de enero de 2019, y en la cercanía, también de manera providencial, de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebra tradicionalmente en el hemisferio norte del planeta, del 18 al 25 de enero.
Precisamente nos recordaba el papa Francisco en la Jornada Mundial por la Paz las palabras que Jesús dijo a sus discípulos en el evangelio según San Lucas, capítulo 10, versículos 5 al 6:
«Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros» (Lc 10,5-6).
Al respecto, recordaba el Papa que “Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo. Y este ofrecimiento está dirigido a todos los hombres y mujeres que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia de la historia humana. La ‘casa’ mencionada por Jesús es cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente, con sus características propias y con su historia; es sobre todo cada persona”.
Así, dada la que algunos denominan como “narco guerra” en Puerto Rico, suenan con fuerza las palabras del Papa Francisco en esta Jornada Mundial por la Paz:
“Cien años después del fin de la Primera Guerra Mundial, y con el recuerdo de los jóvenes caídos durante aquellos combates y las poblaciones civiles devastadas, conocemos mejor que nunca la terrible enseñanza de las guerras fratricidas, es decir que la paz jamás puede reducirse al simple equilibrio de la fuerza y el miedo. Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la dignidad. Es la razón por la que reafirmamos que el incremento de la intimidación, así como la proliferación incontrolada de las armas son contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia”.
Por ello, hoy quiero unirme en oración por la Paz en Puerto Rico, paz en cada uno de los corazones, paz en las familias, paz en todas las comunidades, sin distinción de clases sociales, para pedir que nuestros niños puedan crecer en un ambiente de paz, libres de violencia, armas y drogas.
Me hago eco de las palabras sugeridas por los cristianos de diferentes denominaciones religiosas, que trabajaron unidos para producir los materiales que se utilizarán en la próxima Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2019.
Oh Señor, Tú, que a través de la boca del salmista, nos llamas a Hacer justicia al huérfano y al pobre, defender al humilde y al necesitado, y a poner a salvo al desvalido y al pobre, “¡libradlos de las garras del malvado!». (Salmo 82, 3-4).
“Pedimos por los que viven en medio de la injusticia.
Aliéntanos a levantar sus voces y a fortalecer sus esperanzas.
Pedimos por los que continúan perpetrando la injusticia.
Que tu benevolencia llene nuestros corazones y nos haga instrumentos de libertad y de paz”.
Pidamos hoy por la conversión de todos los corazones en Puerto Rico, pues “La paz es una conversión del corazón y del alma”. Amén.
+ Daniel Fernández Torres
Obispo de Arecibo
El Delegado para el Ecumenismo de la Diócesis de Arecibo, el Padre Gabriel Alonso, acudió en representación del Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, a la Vigilia de Oración por la Paz en Puerto Rico celebrada en Hato Rey. (Foto Oficina de Comunicaciones Obispado de Arecibo / VMM)