Mensaje del Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, para los graduandos 2019

Estimados graduandos 2019 que viven en esta porción de la Iglesia Católica que peregrina en la Diócesis de Arecibo:
La Biblia está llena de historias de jóvenes, que como ustedes, están llenos de sueños y metas alcanzadas y por alcanzar.
Relata el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Postsinodal “Christus Vivit”, que “En una época en que los jóvenes contaban poco, algunos textos muestran que Dios mira con otros ojos”.
Así, vemos jóvenes que, sin dejar a un lado la valentía, el impulso y la alegría de su juventud, usaron todas sus fuerzas para hacer la voluntad de Dios.
Hoy, ustedes tienen unos talentos en sus manos, unos conocimientos y un diploma que acredita lo aprendido, unas vivencias y unas destrezas. ¿Qué harán con esos talentos?
Dios nos acompaña cuando sentimos temor a lo desconocido en cada nueva etapa de la vida, como un nuevo nivel escolar o nuevos caminos en la universidad.
Dice el Papa Francisco que “Salomón, cuando tuvo que suceder a su padre, se sintió perdido y dijo a Dios: «Soy un joven muchacho y no sé por dónde empezar y terminar» (1 Re 3,7). Sin embargo, la audacia de la juventud lo movió a pedir a Dios la sabiduría y se entregó a su misión”.
No tengan miedo de pedirle ahora la sabiduría a Dios, no tengan miedo de poner en manos del Señor estos talentos que hoy celebramos y los talentos que aprenderán en la próxima etapa de sus vidas.
Sorprendamos a Jesús con la generosidad de entregarle todo, como invitó a hacerlo al joven rico.
Que nuestra vida diaria, nuestros sueños, nuestro nuevo caminar, todas nuestras acciones y nuestro existir sean un reflejo de esa respuesta de amor que damos, al amor tan grande que hemos recibido primero de Dios.
¡Felicidades!