Comienza Año Jubilar por el movimiento Juan XXIII

La iniciativa que comenzó en un almacén de una granja en el barrio Sabana Hoyos de Arecibo hace 50 años, hoy ha transformado vidas a nivel internacional, por lo que el Papa Francisco concedió un Año Jubilar para celebrar su fundación.
Y es que la historia del Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII comenzó en Puerto Rico como la historia del nacimiento de Jesús: en un lugar humilde, Dios se hizo presente para transformar las vidas de quienes continúan llevando el mensaje de esperanza.
El domingo pasado, se celebró la Misa de inicio del Año Jubilar, presidida por el Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, y concelebrada por el Vicario General de la Diócesis de Arecibo y Consejero Espiritual Internacional del Movimiento, el Padre Luis Colón.
“En la historia de salvación, Dios siempre sale al encuentro del hombre humilde, el hombre que desde su pequeñez y pobreza le busca, se le ofrece dócilmente como instrumento. (…) En Jesús descubrimos los rasgos de ese samaritano que se hizo ‘prójimo’ practicando la misericordia. Él es quien no se desentendió de nosotros. Antes bien, se abajó, ‘pasando como uno de tantos’; para llevar sobre si nuestras dolencias y curar nuestras enfermedades. Él se ofreció al Padre a pagar el precio de nuestra reconciliación y salvación. Fue en busca de las ovejas perdidas, para curar a las enfermas y llevar al redil a la descarriadas”, dijo el Padre Luis.
En su homilía, el Padre Luis comparó ese actuar de Dios al encuentro del humilde con lo que experimentó el fundador del Movimiento el Viernes Santo del 27 de marzo de 1970, cuando viendo la película de la vida de San Francisco, siente que las palabras que Jesús dice a Francisco desde la Cruz le fueran dichas a su corazón: “Repara mi Iglesia que amenaza ruina”.
“Ésta fue para Nelson la respuesta a sus inquietudes más profundas. Veía la capilla de su barrio (Sabana Hoyos) necesitada de una profunda evangelización. La gente no iba a la iglesia. Los vicios y la indiferencia religiosa tenían a la gente al margen de la vida de la gracia. Él le preguntaba al Señor ‘¿qué puedo hacer para que la gente vuelva a la iglesia y a la práctica de fe, a la vida de la gracia?’ Y es en las palabras de Jesús a San Francisco que Nelson siente la respuesta del Señor. Como San Francisco comenzó a predicar a Cristo, a escuchar a la gente, a convocarlos a la iglesia. Poco a poco el Señor fue llevando a Nelson hasta lo que es hoy este Movimiento, que él puso bajo el amparo de la Virgen del Carmen”, explicó.
No tenía riquezas, pero sí la fuerza del Espíritu de Dios.
“Este año jubilar es una invitación a redescubrir el carisma y la espiritualidad que han impulsado la obra evangelizadora que en este momento ha llegado ya a 16 países en América y Europa. Es un momento de gracias para redescubrir la fuerza del Espíritu Santo que nos pide ‘volver al primer amor’, a la fuente de la cual se alimenta el Movimiento: la Eucaristía, el sacrificio y el Amor a la Virgen bajo la advocación de nuestra Señora del Carmen”, concluyó.