Mensaje del Obispo de Arecibo tras el terremoto de esta madrugada

En momentos difíciles, Dios nos lleva entre sus brazos. Él nunca abandona a ninguno de sus hijos, sin importar cuán grande parezca la adversidad. Por eso, tras el terremoto que sacudió la Isla esta madrugada, debemos mantener la paz y actuar en lo que sea necesario.
La confianza en Dios nos mueve ahora a acercarnos a Él, confiados en su amor. Entonces, actuemos para proteger a nuestras familias y ayudar al que sufre, pero con un corazón lleno de calma, pues Jesús está ente nosotros.