Segundo Comunicado del Obispo de Arecibo sobre el Coronavirus
A todo el pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Arecibo:
Continuamos viviendo un tiempo de ansiedad e incertidumbre ante la epidemia del llamado Coronavirus. Estos días se multiplican, con razón, las indicaciones, sugerencias y normas para afrontar el estado de emergencia sanitaria provocado por la ahora clasificada pandemia; todo con el fin de buscar el bien de las personas y la pronta desaparición de este mal.
A nivel de nuestra diócesis de Arecibo, he decidido que se suprima hasta nuevo aviso de las celebraciones de las Misas el saludo de la paz. Además, insistimos, según las recomendaciones de las autoridades, en la importancia de la prevención, mediante la higiene. En la medida de lo posible, será conveniente proveer en nuestros templos lo necesario para este fin, por ejemplo, gel antibacterial (“hand sanitizer”). Además, después de cada celebración de la misa se procure limpiar con desinfectantes las áreas comunes (por ejemplo, los bancos).
Informo también que quedan suspendidos hasta nuevo aviso los retiros diocesanos programados para el próximo 14 de marzo y 21 de marzo.
Pero esto no es suficiente; como creyentes debemos volver nuestra mirada a Dios, Padre nuestro, para pedir por los enfermos y por los que han muerto a causa de este virus; además de implorar que aparte de nosotros este mal y nos conceda la salud.
Por todo esto, pido a todos los fieles de la diócesis que intensifiquen la oración en favor de los enfermos y sus familiares, como también por los difuntos y el personal médico y sanitario que trabaja para la erradicación de este virus.
Les propongo algunas indicaciones:
-En las misas, háganse peticiones por esa intención en el momento de la Oración de los fieles.
-Aquellos que rezan la Liturgia de las Horas, hagan una petición por esta intención en Laudes y Vísperas.
-En la adoración eucarística eleven preces especiales pidiendo el fin de la pandemia, y por los enfermos y difuntos.
-Podemos ofrecer el rezo del Santo Rosario por estas mismas intenciones con la confianza de que la intercesión de la Virgen es siempre poderosa.
-Rezar la Novena a nuestra Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro
-Cada uno en su oración personal ponga ante el Señor la situación que vivimos, y pida el don de la confianza y la esperanza.
A las religiosas contemplativas les pido que intensifiquen su oración y su ofrecimiento por esta intención.
A nuestra Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro, encomendamos nuestra vida y nos confiamos a su intercesión maternal para que nos alcance de su Hijo la protección de todo mal.
+ Daniel Fernández Torres
Obispo de Arecibo
