Tercer comunicado del Obispo sobre el coronavirus
A todo el pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Arecibo:
“Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré» (Mt 11,28). Estas palabras, según nos ha recordado el Papa Francisco, “expresan la solidaridad del Hijo del hombre, Jesucristo, ante una humanidad afligida y que sufre”. Por eso, no nos sentimos solos en medio de la situación que estamos viviendo. Jesús, como Buen Samaritano, no es indiferente a nuestras necesidades, sino que nos auxilia y fortalece con el bálsamo de su amor y su misericordia.
Reiteramos nuestra fe y nuestra esperanza en el Señor, y según habíamos expresado, que daríamos ulteriores indicaciones según se fuera desarrollando la situación relacionada a la pandemia del coronavirus, informamos lo siguiente:
- Dada la decisión del gobierno de suspender las clases en el sistema público, las catequesis parroquiales, las clases del Instituto San José y cualquier otro curso de formación quedan suspendidos hasta nuevo aviso.
- Las parroquias, grupos y movimientos apostólicos deberán suspender todas las reuniones, encuentros u otras actividades. De igual manera también deberán evitarse todas las actividades no sacramentales como retiros, viacrucis y otras.
- A los sacerdotes les recuerdo que es importante atender a la conciencia de nuestros feligreses con relación a la participación en la Santa Misa y el cumplimiento del precepto dominical. Sabemos que puede haber causas eximentes del cumplimiento de dicho precepto (c. 1246-1248).
- Los sacerdotes tienen la facultad de mover las celebraciones eucarísticas fuera del templo a lugares más amplios, incluyendo al aire libre, si así lo consideran oportuno, como medida cautelar.
- Sobre las celebraciones de Semana Santa, les pedimos que estén atentos a futuras determinaciones.
- En cuanto a los colegios católicos, los mismos emitirán sus propios comunicados.
Finalmente, además de reiterar lo expresado en nuestros anteriores comunicados, animamos a que estos días se viva con creatividad pastoral una nueva Cuaresma en todas las familias cristianas, verdaderas “Iglesias domésticas”, dedicando cada día un tiempo a la oración, a la lectura y reflexión en familia de la Palabra de Dios, y orando para que pronto pase este tiempo de pandemia.
+ Daniel Fernández Torres
Obispo de Arecibo
