Convocan acto de reparación en todas las parroquias de la Diócesis

"Adonde no hay amor, pon amor y sacarás amor"

Convocan acto de reparación en todas las parroquias de la Diócesis

2021-05-25 Temas generales 0

El Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres, invitó a hacer de la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor (Corpus Christi), “una muy especial y reparadora de este y otros tantos sacrilegios que se cometen contra la Eucaristía”, frente a los actos sacrílegos que finalmente se cometieron en Alemania el pasado 15 de mayo.

A pesar de la oposición pública y de las oraciones para que no se cometieran los actos de sacrilegio, el presidente del Episcopado local, Monseñor Georg Bätzing, autorizó a dar la comunión a todo el que se acercara a recibirla, incluyendo a personas que ni siquiera son católicas y que pertenecían a confesiones que no creen que realmente sea el cuerpo y la sangre de Cristo. Los actos se llevaron a cabo como parte del día cumbre del Tercer Encuentro Ecuménico en el país.

De acuerdo con el Vicario de Pastoral de la Diócesis de Arecibo, el Padre Adrián Jiménez Ortiz, “dar la Eucaristía a los protestantes es un agravio a la Eucaristía, presencia real de Jesucristo, lo más sagrado que custodia la Iglesia. Para recibir el Cuerpo del Señor, sacerdotes y fieles hemos de estar en estado de gracia. Comulgar en estado de pecado grave –afirma San Pablo– nos hace reos de muerte espiritual (1Cor 11,27), y el Código de Derecho Canónico lo declara sacrilegio”.

“En la Iglesia, una de las causas de la excomunión ‘latae sententiae’ es la profanación deliberada de las especies eucarísticas. Profanar la Eucaristía de la manera en que estos obispos y sacerdotes hicieron ha sembrado la confusión y el escándalo en miles de católicos. Si hay obispos y sacerdotes que dan la sagrada Comunión a cualquier persona, incluso a no católicos, los sacramentos del Bautismo y de la Confesión pierden su sentido”, amplió el Padre Adrián.

El jueves, 3 de junio, se invita a todas las comunidades parroquiales de la Diócesis de Arecibo a realizar un acto de reparación. Según el Padre Adrián, el acto puede consistir en tener el Santísimo Sacramento expuesto por un tiempo prolongado, invitando a que los feligreses acudan a adorar a Jesús Eucaristía. También, puede realizarse una Hora Santa de Reparación, seguida por la Santa Misa, concluyendo con una procesión con el Santísimo Sacramento.

En su comunicación a todos los sacerdotes y diáconos, el Padre Adrián concluyó con una cita del Padre Santiago Martín: “Lo peor que podemos hacer es cometer un sacrilegio contra la Eucaristía, porque ahí está realmente presente Cristo, en cuerpo y alma, humanidad y divinidad. Si la Iglesia no defiende la Eucaristía, no defiende a Cristo, y si no defiende a Cristo no tiene sentido su existencia”.