El legado de servicio de Miriam Negrón Cruz

Por más de 30 años, nuestra querida Miriam Esther Negrón Cruz, laboró en las oficinas del Obispado de Arecibo. Con su servicio abnegado, primero como secretaria de Vicaría de Pastoral y luego de Administración, se ganó el cariño, respeto y admiración de todos los que buscaban algún servicio o guía en nuestras oficinas. Su alegría al servir era contagiosa y siempre lo hacía con el mayor desprendimiento. La generosidad era un atributo especial en Miriam. Por esto es que la familia del Obispado de Arecibo se encuentra de luto y se une al dolor de la familia de Miriam tras su partida a la casa del Padre.

A lo largo de los años de servicio a la Iglesia Miriam fue también catequista, asesora de grupos juveniles junto a su esposo, siendo mamá espiritual de los hijos que Dios le regaló en ese caminar.  Tenía el arte de hacer sentir familia a aquél que se le acercara. Miriam vivió a plenitud todos los roles que Dios le regaló donde compartió sus dones como hija, esposa, madre, abuela, amiga y cristiana.  Una fiel católica, siempre orgullosa de su natal Utuado, irradiaba plenitud al saber que estaba cumpliendo su misión.

En medio del dolor, damos gracias a Dios por la vida de Miriam entre nosotros, por su gran amor a la Iglesia y a su familia. Rogamos a Dios por el descanso eterno de su alma y le pedimos fortaleza, paz y consuelo para su esposo, hijos, nietos, familia y su comunidad.

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