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Rafy Colón 2024-01-14 Reparación de Catedral 0

Dicen por ahí: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”, pero hoy digo: ¡donde hubo fuego, crece la unidad, el amor, el servicio y la hermandad!

Esta semana, luego de un fuego, un gran número de hermanos, se ha levantado como voluntarios, para limpiar, recoger y reconstruir la iglesia.

Sufrimos un incendio en una decoración navideña y luego de este paso, pensé: “como que ha llegado la ceniza varias semanas antes de la Cuaresma” y un pueblo, movido por el Amor que lleva en el corazón, se ha levantado a ofrecerse a ayudar en todo lo necesario, en este caso en el Templo que me vio nacer, mi segunda casa, la Catedral de Arecibo.

¡Pero, seguro, que todo esto tiene un propósito espiritual, en el Plan de Dios!

Hoy pude ver jóvenes, familias y adultos, ayudando en todo lo necesario, ensuciándose en las cenizas, con la ropa con el olor a quemado impregnado, recogiendo, limpiando en todo lo que sea necesario, para lograr que las Ceremonias Eucarísticas, puedan volver a celebrarse este fin de semana, y que pronto, luego de varios trabajos pendientes, nuestra hermosa Catedral de la Diócesis de Arecibo, vuelva a resplandecer para Gloria de Dios.

Hoy, viendo todo este proceso de reparación que acaba de iniciar, pensaba (pero literalmente) las palabras del Señor a San Francisco de Asís: “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia…”

Hay mucho por trabajar, pero hoy todos, somos San Francisco, sentimos ese llamado, y ha sido hermoso, ver la unidad de todos en este proceso, con gran espíritu de servicio y la esperanza que todos reflejamos de que pronto, con el favor de Dios, nuestra catedral estará reparada.