La Diócesis de Arecibo celebra Misa de Envío para todos los catequistas

En el Santuario Diocesano Virgen del Perpetuo Socorro, cerca de 500 catequistas que abracan los 16 municipios de la Diócesis de Arecibo se dieron cita para participar de la Misa de Envió con el propósito de fortalecer su vocación como servidores de la fe y renovar su compromiso con la misión de evangelizar.

El encuentro que dio inicio con el rezo del Santo Rosario tuvo como invitado especial al Padre Antonio Portalatín Rodríguez quien ofreció la charla “La Espiritualidad del Catequista y su Misión en la Iglesia”. En la misma, el Padre Antonio destacó el rol fundamental de los catequistas como «maestros de la fe», subrayando que, desde los primeros días de la comunidad cristiana, se les reconocía este don especial del Espíritu Santo para llevar a cabo su papel en la comunidad. En ella recalcó que «el catequista no solo prepara para los sacramentos, sino para una vida de fe, una vida cotidiana, una vida en el Espíritu sostenida en Cristo».
Añadió que el Papa Francisco reconoce este rol como un ministerio laical, subrayando la importancia de que los catequistas ayuden a los jóvenes a fortalecer su fe para enfrentar los desafíos de la vida. «El catequista debe buscar que se enamoren de Cristo», a la vez que hizo un llamado a acostumbrar a cada catequizando a escuchar de Cristo, hablar de Cristo. “El catequista le da solidez a la palabra que reciben los catequizando. Ellos no lo sentirán en el momento, pero se va construyendo en su interior.»
Después de la charla, se celebró la Santa Eucaristía de Envío, presidida por el Obispo de la Diócesis de Arecibo, Monseñor Alberto Figueroa. Durante la homilía, Mons. Alberto reflexionó sobre la evolución de la misión catequética, recordando cómo en el pasado era responsabilidad exclusiva del párroco. Al tiempo en que instó en la necesidad de recuperar el sentido de pertenencia de los primeros cristianos y en la importancia de la catequesis como herramienta esencial para la formación de los creyentes. «No podemos desertar de la misión que el Señor nos ha dado, todos somos participes de esta misión, no solo los sacerdotes, reverendos diáconos, religiosos y religiosas sino todos los creyentes que por gracia del bautismo han sido incorporados a Cristo para actuar como Cristo, y ejercer aquellas tareas y dones que el Señor nos ha dado.»
Monseñor Alberto agradeció a nombre de la iglesia y la diócesis, el interés, trabajo abnegado y el entusiasmo que cada catequista pone siempre en favor de aquellos que se acercan para conocer más a Jesús. Durante la Santa eucaristía cada catequista aceptó su misión en la iglesia y el compromiso con sus parroquias, proclamando la fe que van a transmitir a otros en su tarea catequética.
La Comisión de Catequesis de la Diócesis de Arecibo agradeció a todos los catequistas por su dedicación y entusiasmo ante el inicio en sus respectivas parroquias de su ministerio laical, que este año llevará como lema » Catequista: eco de la palabra de Dios».








