Se abre el Sexto Congreso Americano Misionero – RESEÑA 19 NOVIEMBRE, Animación Misionera Inicial

En el Anfiteatro Pachín Vicéns de la ciudad de Ponce, Puerto Rico, comenzó a experimentarse la fe y la alegría desde las 8:00 de la mañana. “¡Ven a celebrar, con Cristo somos misioneros!…”, cantaba el coro que abrió la animación del evento. Se cumplían seis años desde que en el Quinto CAM en Bolivia, se hiciera el anuncio de la sede puertorriqueña para 2024. A pesar de las vicisitudes que vivió el mundo en el transcurso de ese tiempo, por a la pandemia del COVID19 y los huracanes y terremotos que afectaron a Puerto Rico, los preparativos se pudieron completar y se sentía en el ambiente la satisfacción por la llegada del día para el encuentro histórico.

Mientras los abanderados se ubicaban en el centro del Anfiteatro para la apertura, los animadores Angélica Guadalupe Ortiz, Nelson Rivera, Geoffrey Torres y Emmanuel Lorenzo saludaban a los países visitantes y motivaban a la participación activa de los miles de asistentes que llegaban desde las seis diócesis de la Provincia Eclesiástica Puertorriqueña. Los Obispos de las seis diócesis que componen la Conferencia Episcopal presidían desde la sede principal.
La animación musical estuvo a cargo de varios ministerios provenientes de parroquias de la ciudad de Salinas, en la Diócesis anfitriona de Ponce. Se realizó la traducción simultánea de toda la actividad en lenguaje de señas, y a los idiomas portugués, inglés y francés.
Las veintidós delegaciones que fueron acreditadas para el Sexto Congreso se sumaban en espíritu de comunión, para completar el número de más de mil doscientos delegados al encuentro de todo el hemisferio. Es la primera vez en la historia que estos Congresos se realizan en la región del Caribe, y tocó a Puerto Rico ser la sede en esta ocasión.
La multitud, que se fue acrecentando a medida que avanzaba la mañana, acogió entre vítores al Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Emérito de Caracas, enviado especial del Papa Francisco al CAM6. Por su parte, la Alcaldesa de Ponce, Marlese Sifre, delegó a su Administrador Municipal, Francisco Rodríguez, la entrega de un obsequio de bienvenida al Cardenal. La Alcaldesa, envió un mensaje grabado de bienvenida a todos los asistentes. En el mismo señaló que “aquí están congregados hombres y mujeres, que llevarán la Palabra… sin duda que nuestra tierra es bendita… Agradezco al Santo Padre y los responsables que han escogido a nuestra ciudad de Ponce como sede para este evento”.
En el preámbulo cultural se interpretó el Himno del CAM6, compuesto por tres jóvenes puertorriqueños: Soraya Beltrán Torres, Carlos Rubén Torres Cintrón, y el sacerdote, P. Luis Enrique Ortiz Álvarez.
El Ballet Folclórico “Al ritmo del Coquí”, dirigido por Melba Cardona, coreografió y bailó los ritmos autóctonos puertorriqueños de la plena y la bomba, junto a otras canciones populares. El público, contagiado por los ritmos afrocaribeños, coreaban y bailaban desde sus lugares, en evidente alegría.
El día transcurre en el marco de la fiesta de la Patrona Nacional, Nuestra Señora, Madre de la Divina Providencia, en la misma fecha del arribo de la fe católica a este archipiélago del Caribe. Se proyectó un vídeo explicativo del origen de la devoción, y otro vídeo con imágenes que acompañaban el canto “María de la Providencia”, de la autoría de Lydia (Yiyi) Rodríguez.
La Virgen, que acoge a los visitantes, fue procesionada, entronizada y honrada por el coro con el Himno de la Patrona, compuesto para la coronación solemne de su imagen, en la visita del Papa san Juan Pablo II a esta tierra, hace exactamente cuarenta años. Las diversas advocaciones marianas de todas las naciones americanas también serán incluidas en la celebración de este día, con un toque especial mariano para la apertura de este acontecimiento eclesial.
Desde Puerto Rico, hace quinientos años, tocó enviar a algunos de los primeros misioneros hacia el Continente, “hacia tierra firme”, compartiendo por primera vez la fe. Hoy se escribe una nueva página en esa gesta misionera.
¡América, con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo!